La interacción entre la salud periodontal y el tratamiento ortodóntico: optimización de los resultados en el paciente
La salud periodontal es fundamental para el éxito y la longevidad del tratamiento de ortodoncia. Cuando se mantiene la salud periodontal, los pacientes suelen experimentar un movimiento dental más predecible, menos complicaciones y una mejor salud bucal general.
Sin embargo, incluso la inflamación periodontal menor o la acumulación de placa pueden presentar desafíos, afectando a los objetivos estructurales y estéticos del tratamiento de ortodoncia. Teniendo en cuenta lo que está en juego, es esencial un enfoque multidisciplinar que involucre a ortodoncistas, periodoncistas e higienistas dentales para brindar una atención integral, abordar los riesgos clave y favorecer resultados efectivos.
El efecto de la salud y la enfermedad periodontal en el movimiento de los dientes
Los tejidos periodontales sanos son esenciales para el movimiento eficaz de los dientes en ortodoncia, ya que proporcionan una base estable para un tratamiento seguro y eficiente. Sin embargo, en pacientes con una salud periodontal comprometida, la inflamación puede interrumpir este proceso, ralentizando el progreso y aumentando el riesgo de nuevas complicaciones.
Un artículo de revisión de Antoun et al. (2017) destaca cómo la reducción del soporte periodontal puede derivar en complicaciones ortodónticas complejas, tales como vestibuloversión, extrusión y desplazamientos dentarios, especialmente en los incisivos maxilares, que son más propensos a la sobreerupción y a la migración patológica. Estos cambios suelen requerir un abordaje interdisciplinar para alcanzar resultados funcionales y estéticos óptimos, en el que los tratamientos ortodónticos complementarios —como la extrusión de dientes no restaurables— desempeñan un papel relevante en la optimización de la arquitectura ósea y de los tejidos blandos previa a la colocación de implantes dentales.
Cabe destacar que la enfermedad periodontal no contraindica necesariamente el tratamiento ortodóncico si la inflamación está estabilizada. Sin embargo, la pérdida ósea y la reducción de la estructura de los tejidos blandos pueden plantear importantes desafíos de rehabilitación.
En pacientes periodontalmente sanos, Jepsen et al. (2023) descubrieron que el tratamiento de ortodoncia no suele tener efectos perjudiciales sobre los tejidos periodontales. Aun así, se deben conocer y tratar las complicaciones comunes, como el sobrecrecimiento gingival inflamatorio y la reabsorción de las raíces, que pueden agravarse si no se reciben los cuidados adecuados. Mantener la salud y la higiene periodontal antes y durante el tratamiento es crucial para evitar estos problemas.
Tratamiento ortodóntico de pacientes con enfermedad periodontal
El manejo del tratamiento ortodóntico para pacientes con enfermedad periodontal requiere una planificación meticulosa y el control de la inflamación. Según Jepsen et al. (2023), el movimiento de los dientes con periodonto reducido y saludable no conduce a una pérdida adicional de inserción. Sin embargo, en los casos en los que hay inflamación inducida por la placa y defectos intraóseos, las fuerzas ortodónticas pueden exacerbar la pérdida de tejido conectivo.
La guía de práctica clínica S3 de la Federación Europea de Periodoncia describe recomendaciones específicas para pacientes con periodontitis en estadio IV. Por ejemplo, el tratamiento de ortodoncia puede continuar en pacientes con condiciones periodontales estables y sin profundidades de sondaje ≥6 mm o sangrado activo al sondaje. Se ha demostrado que el tratamiento en estos casos no afecta significativamente los resultados periodontales, la inflamación gingival o la reabsorción radicular. Por el contrario, el inicio del tratamiento de ortodoncia en pacientes con periodontitis no diagnosticada se considera un error de tratamiento, que se puede prevenir con un cribado periodontal exhaustivo antes del tratamiento. La guía también recomienda que el tratamiento de ortodoncia en pacientes con periodontitis tratados con éxito comience solo después de alcanzar los criterios de valoración de la terapia periodontal, como la profundidad mínima de la bolsa al sondaje (Jepsen et al., 2023). En los casos de periodontitis no tratada, el movimiento ortodóntico debe retrasarse hasta que se complete la terapia periodontal para evitar el empeoramiento de las condiciones periodontales.
El tratamiento ortodóntico como riesgo para la salud periodontal: impacto en el microbioma oral
Los aparatos de ortodoncia introducen cambios físicos que alteran el microbioma oral, lo que hace que el tratamiento periodontal sea más difícil. Peterson et al. (2024) explican que el microbioma oral, que se estabiliza en la primera infancia, puede verse alterado por intervenciones ortodónticas, lo que puede provocar disbiosis y un aumento de bacterias patógenas. Los aparatos de ortodoncia proporcionan nuevas superficies para la adhesión bacteriana y la formación de biopelícula, lo que aumenta el riesgo de gingivitis y caries.
Los pacientes sometidos a tratamiento ortodóntico suelen presentar alteraciones en la composición microbiana, impulsadas por el incremento en la retención de biofilm alrededor de los elementos ortodónticos. Las investigaciones indican que la implementación de medidas de higiene proactiva resulta fundamental para contrarrestar estos cambios, ya que los regímenes de higiene adecuados suelen ser más eficaces que factores como el tipo o el material del aparato. Los probióticos y prebióticos están adquiriendo relevancia como estrategias destinadas a favorecer el equilibrio microbiano y reducir la patogenicidad.
Los avances en biomateriales también ofrecen soluciones prometedoras. Por ejemplo, los dispositivos ortodónticos fabricados mediante impresión 3D con propiedades antimicrobianas o recubrimientos resistentes al biofilm pueden contribuir a reducir la retención bacteriana. Asimismo, se están desarrollando innovaciones capaces de responder a las variaciones microbianas, como materiales que liberan agentes antimicrobianos en respuesta a cambios de pH, los cuales podrían favorecer un enfoque de ortodoncia personalizado y respetuoso con el microbioma.
La necesidad de un enfoque colaborativo en la planificación del tratamiento
Un enfoque colaborativo y en equipo para el tratamiento de ortodoncia es clave para proteger la salud periodontal. Los periodoncistas se encargan de garantizar que la salud gingival sea lo suficientemente estable para soportar las fuerzas ortodónticas, mientras que los ortodoncistas planifican los movimientos dentarios con el fin de minimizar el estrés periodontal. Los higienistas dentales desempeñan un papel preventivo, educando y motivando a los pacientes, además de realizar profilaxis para mantener una higiene oral óptima durante todo el tratamiento.
Planes de tratamiento personalizados
Las necesidades periodontales y ortodónticas de cada paciente son únicas, lo que requiere planes de tratamiento individualizados informados por los aportes de múltiples especialistas. Las revisiones periódicas y la comunicación clara entre ortodoncistas, periodoncistas e higienistas ayudan a garantizar que las estrategias de tratamiento permanezcan alineadas con la evolución de la salud periodontal del paciente.
Cuidados post-ortodoncia y mantenimiento a largo plazo
Incluso después del tratamiento de ortodoncia, el mantenimiento periodontal sigue siendo esencial para la salud y la estabilidad a largo plazo. El cuidado adecuado de los retenedores, combinado con un seguimiento regular por parte de profesionales dentales, puede ayudar a prevenir la recaída o la aparición de nuevos problemas periodontales. La atención de seguimiento a largo plazo por parte de higienistas y periodoncistas es fundamental para detectar y controlar cualquier afección periodontal emergente.
Lograr resultados óptimos a través de la salud periodontal
La interacción entre la salud periodontal y ortodóntica es esencial para lograr resultados seguros, funcionales y estéticos. Al adoptar un enfoque interdisciplinar, los médicos pueden garantizar que los pacientes logren resultados óptimos sin comprometer la salud periodontal. Este equilibrio requiere los esfuerzos combinados de ortodoncistas, periodoncistas e higienistas dentales en cada etapa de la atención, desde la planificación del tratamiento hasta el mantenimiento posterior al tratamiento.