Relación de las enfermedades respiratorias con la periodontitis

La enfermedad periodontal es una de las enfermedades crónicas de origen infeccioso más prevalentes en la cavidad bucal. Al estar el tracto respiratorio en relación con esta, podría haber una asociación entre la enfermedad periodontal y estas enfermedades respiratorias.

Periodontitis y las enfermedades respiratorias

De todas las infecciones que pueden producirse en el organismo, las neumonías por aspiración constituyen 18 de cada 100. Y cabe recalcar que dos terceras partes de ellas ocurren en ancianos y pacientes inmunodeprimidos. La aspiración de bacterias ocurre fundamentalmente en el área orofaríngea, cuando bacterias de las bolsas periodontales, así como otros patógenos respiratorios penetran y se extienden por el tracto respiratorio hasta llegar al pulmón.  Está comprobado que la placa dental, reserva de patógenos, favorece la colonización de microbios en los pulmones. [1] Diversas bacterias anaerobias de bolsas periodontales han sido aisladas de pulmones infectados. Además, suelen ser muy difíciles de tratar debido a su agresividad y resistencia. Lo que hace que pacientes con problemas respiratorios crónicos vean agravada su patología. En los últimos años se ha investigado la asociación de la enfermedad periodontal con las enfermedades sistémicas, entra ellas las respiratorias.

Neumonía y periodontitis

La patogenia de la neumonía bacteriana en adultos se basa en la aspiración de las bacterias que colonizan la región orofaríngea. Cuando fracasan los mecanismos de defensa del huésped, las bacterias se multiplican y causan la infección.[2]

Gomes-Filho y col. (2013) evaluaron la influencia de la periodontitis en el desarrollo de la neumonía nosocomial (NN). Esta es una de las infecciones más frecuentes que presentan los pacientes hospitalizados. En este estudio, se incluyeron 315 individuos: 85 pacientes (con NN) y 230 controles (ausencia de NN), con una edad media de 42 años. Los datos obtenidos señalaron que los individuos con periodontitis presentaban más probabilidades de desarrollar neumonía nosocomial, con un odds ratio (OR) de 2.88. Es decir, que los pacientes con periodontitis tienen 2.88 veces más riesgo de desarrollar una NN.[3]

EPOC y periodontitis

La periodontitis y la EPOC comparten los mismos factores de riesgo. Como, por ejemplo, el tabaquismo, la edad, la obesidad, el estatus socioeconómico y las condiciones de vida. Estos datos sugieren que la PC puede ser un factor de riesgo para la EPOC, así como jugar un papel clave en su progresión y exacerbaciones. La relación entre la periodontitis y la EPOC ha sido demostrada en diferentes estudios.[4]

En el estudio realizo por Tejada y col. (2005), se encontró que los pacientes con EPOC y enfermedad periodontal presentaron un OR = 9,04 con IC 95%. Es decir, un incremento de 9 veces el riesgo a desarrollar EPOC si se padece periodontitis. [5] Un estudio más reciente realizado por Si Y y cols. (2012) donde también evaluaron la asociación entre la periodontitis y EPOC reafirma la relación entre ambas patologías. Además, determinaron que el índice de placa (IP) parece ser el principal factor relacionado con la EPOC, con un OR = 9.01. Por lo tanto, podemos decir que una mala salud bucal se considera un factor de riesgo para el desarrollo de la EPOC.

Bolaños y cols. (2019) revisaron la literatura existente sobre la relación entre periodontitis y EPOC. Los diferentes estudios descriptivos observacionales revisados generaban una hipótesis sobre el tipo de asociación entre la enfermedad periodontal y la EPOC: sugieren que es muy estrecha y que se debe considerar una relación bidireccional donde la periodontitis induce un aumento de las exacerbaciones y complicaciones de la EPOC, así como un aumento de la obstrucción pulmonar. La EPOC, a su vez, aumenta el riesgo de desarrollar periodontitis por la dificultad en la higiene oral, la condición proinflamatoria y la susceptibilidad a la infección con patógenos periodontales.[6]

La importancia de la prevención

Estas evidencias señalan la importancia de una correcta higiene bucal y la prevención de la periodontitis, donde las bacterias orales y/o la mala salud oral podrían ser factores de riesgo para las enfermedades respiratorias como la neumonía o la EPOC. Por lo tanto, como medidas profilácticas estarían el correcto cepillado de los dientes, uso de interdentales y colutorios y los cuidados generales de higiene oral.

Una vez más, estudios respaldan que una buena higiene bucodental y visitas periódicas a la consulta dental evitarían enfermedades sistémicas mayores y complicaciones de las enfermedades crónicas.

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