mar. 16, 2022 - 1 minuto de lecturaMinutos de lectura

Sensibilidad dental: datos y nuevas investigaciones

La hipersensibilidad dentinaria se ha definido como "el dolor derivado de la dentina expuesta en respuesta a estímulos químicos, térmicos, táctiles u osmóticos que no pueden explicarse como derivados de cualquier otro defecto o enfermedad dental" [1].

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A menudo diagnosticada como hipersensibilidad dentinaria, la sensibilidad dental sigue siendo una de las mayores preocupaciones de los pacientes con problemas dentales. A menudo se quejan de dolor al comer o beber alimentos calientes o fríos, y a veces también perciben sensibilidad al respirar a través de la boca. Afecta a individuos de todas las edades y con diferentes problemas de salud - incluso aquellos con dientes en perfecto estado.

De acuerdo con recientes investigaciones, la prevalencia de la hipersensibilidad dentinaria entre los adultos puede elevarse hasta un 11,5% [2], pudiendo ser superior si tenemos en cuenta los casos no diagnosticados. Debido a que el dolor es subjetivo y cada persona es única, hay técnicas de manejo y productos [3] específicamente dirigidos para individuos con dientes sensibles. A continuación, estudiaremos la situación actual sobre la sensibilidad dental, algunas estadísticas y nuevas investigaciones.

Síntomas de la sensibilidad dental

Llegar a la raíz de los problemas de sensibilidad dental puede ser un desafío para los dentistas. Los pacientes pueden quejarse de sensibilidad al hablar de problemas de salud bucal, o puede haber signos durante una limpieza que inciten al higienista a realizar preguntas sobre los dientes sensibles. Los síntomas más comunes generalmente incluyen:

  • Dolor dental espontáneo
  • Sensibilidad localizada en un diente o varios dientes adyacentes
  • Dolor agudo cuando se expone al frío y al calor
  • Dolor al morder o masticar
  • Aversión a los enjuagues a base de alcohol
  • Dolor al respirar a través de los dientes


Diagnóstico de la hipersensibilidad dentinaria

Ante la aparición de estos síntomas, cualquier nivel de sensibilidad necesita investigación, utilizando una escala de dolor clásica como un EVA (escala analógica visual). Un higienista/dentista puede realizar controles puntuales en los dientes sensibles durante la consulta o durante una limpieza. En cualquier caso, la exposición de la dentina debe anotarse en la historia médica de los pacientes e incorporar una rutina de higiene y cuidado continuo a estas personas.

El dentista también tendrá que plantear un diagnóstico que le permita diferenciar el dolor causado por la hipersensibilidad dentinaria de otros tipos de dolor como, por ejemplo, pulpitis, fracturas, restauraciones inadecuadas o blanqueamiento. Los exámenes clínicos y radiográficos con pruebas diagnósticas (como palpación, prueba de vitalidad, transiluminación, control oclusal, control de restauraciones, etc.) pueden ser útiles para excluir las otras hipótesis. El diagnóstico diferencial y la determinación de la etiología son fundamentales en la elección del tratamiento y su éxito.

Un estudio sobre el manejo eficaz de los dientes sensibles [4], publicado en 2017, explora métodos eficaces de diagnóstico y calificación de la sensibilidad. Los resultados del estudio concluyen que un enfoque multidisciplinar para el diagnóstico es mejor para distinguir la sensibilidad de la hipersensibilidad. El 99% de los dentistas utilizaron una combinación de los siguientes métodos:

  • Examen clínico (48%)
  • Aplicación de una ráfaga de aire (26%)
  • Aplicación de agua fría (12%)
  • Informes orales del paciente después de la consulta al dentista (6%)

Causas de la sensibilidad dental y la hipersensibilidad dentinaria

Después de la calificación de la sensibilidad dental, el mismo estudio [5] examinó los factores de predisposición. Los tres primeros fueron:

  • Recesión gingival - 66%
  • Lesiones por abrasión, erosión, abfracción/desgaste - 59%
  • Bruxismo - 32%

Los síntomas suelen surgir como resultado del desgaste o pérdida del esmalte que expone los túbulos dentinarios. Lo que provoca el dolor es el movimiento del líquido dentro de los túbulos como consecuencia del calor, el frío u otros estímulos, lo que a su vez crea estímulos osmóticos que se transmiten a los nervios pulpales. Esta teoría hidrodinámica [6] es la más extendida.

  • La recesión gingival o la periodontitis más agravada, incluso cuando se trata, pueden conducir a la exposición de las raíces. El cemento, que es más frágil que el esmalte, desaparecerá rápidamente, exponiendo así la dentina subyacente.
  • Las razones del esmalte dañado o disminuido por desgaste, abrasión, erosión o abfracción, y de la exposición de los túbulos dentinales pueden ser una técnica de cepillado inapropiada (cepillado horizontal, presión excesiva) o herramientas inadecuadas (filamentos del cepillo con una dureza media o elevada o pastas de dientes abrasivas). Las lesiones cervicales no cariosas (LCNC) pueden aparecer en la zona cervical. Estas LCNC tienen un aspecto desgastado y liso, y pueden ser poco profundas o muy profundas (como una cuña hacia la dentina). Pueden ser de color marrón debido a la dentina reaccional. Aparte del deterioro estético, pueden ser muy sensibles.


Los alimentos o bebidas ácidos también pueden causar desgaste del esmalte. Se debe preguntar sobre los hábitos de limpieza y la dieta que llevan los pacientes para descubrir posibles causas. A veces, se trata de tomar medidas tan simples como recomendar al paciente que se enjuague la boca con agua después de comer alimentos ácidos. De hecho, un estudio de 2012 [7] demuestra que un control sobre la ingesta de alimentos ácidos y mantener una rutina de higiene oral sólida puede ser eficaz para hacer frente al desgaste del esmalte debido a este tipo de alimentos.

A veces, el ataque ácido puede estar relacionado con otra enfermedad más general como la bulimia u otros trastornos alimenticios, ya que los vómitos provocados ponen los dientes en contacto con el líquido gástrico ácido. Estas lesiones erosivas que revelan la dentina aparecen generalmente en el lado palatal de los dientes. Por lo tanto, es importante investigar las condiciones médicas del paciente, así como los hábitos conductuales, dietéticos y el modo de cepillado del paciente.

  • El bruxismo provoca el desgaste del esmalte por rechinar, apretar o empujar los dientes de forma excesiva y a menudo de manera involuntaria. En casos de bruxismo severo, puede ser necesario coronar los dientes aplanados para proteger la pulpa. Debido a la gran carga y fuerza oclusales, el bruxismo también puede ser responsable de lesiones por abfracción [8], que es donde el esmalte cervical y la dentina "se desprenden" bajo la flexión del diente, provocando por sí mismos hipersensibilidad dentinaria.

Debido a que la sensibilidad dental sigue siendo un problema tan agudo y generalizado para los pacientes, está en curso la investigación sobre un tratamiento eficaz. En los últimos cinco años, varios ensayos clínicos y nuevos estudios han servido para ampliar nuestra comprensión no solo de la sensibilidad dental, sino también de las formas más efectivas de manejarla y aliviarla.

Tratamientos para la sensibilidad dental

Los tratamientos más comunes para la sensibilidad dental general y la hipersensibilidad dentinaria son remedios que podemos aplicar en casa. Por lo general, implica incorporar uno o más de los siguientes puntos en la rutina de cuidado bucal diaria:

  • Selección de las técnicas y herramientas de cepillado adecuadas: la técnica de Roll, por ejemplo, y un cepillo de dientes de filamentos suaves.
  • Recomendar pastas de dientes con agentes desensibilizantes y colutorios sin alcohol (con alto contenido de fluoruro u otras moléculas como potasio o estroncio, ya que ayudan a desensibilizar u ocluir los túbulos dentinarios).

Mediante un cepillado adecuado y el uso de productos especialmente diseñados para la sensibilidad, la mayoría de los pacientes con sensibilidad dental ven una reducción de la misma, e incluso una resolución completa.

Para aquellos con hipersensibilidad dentinaria más severa, es posible que se requieran procedimientos adicionales en la consulta dental. Estos incluyen protectores fluorados, pegado y sellado de áreas sensibles (adhesivos, barnices de fluoruro). También hay estudios emergentes sobre el uso de agentes de remineralización como parte del tratamiento para dientes sensibles. Uno de esos estudios realizados en 2020 [9] demuestra de hecho que el calcio fosfopéptido-amorfo (CPP-ACP) de caseína mejora la remineralización. También muestra que CPP-ACP tiene propiedades antimicrobianas y reduce la biopelícula bacteriana hasta en un 39% mediante la inhibición de bacterias malas (S. mutans) mientras promueve las bacterias buenas (S. gordonii).

En lesiones más profundas e hipersensibilidad dental que no disminuye, puede ser necesario el relleno con un ionómero de vidrio o resina compuesta, o incluso cirugía muco-gingival (como el injerto avanzado coronalmente y/o el injerto de tejido conectivo en caso de recesiones gingivales).

Hoy en día, sabemos más que nunca por qué ocurre la sensibilidad dental, qué efectos tiene en la salud bucal y cómo tratarla, incluso aunque siga apareciendo nueva información.



Consejos y soluciones para la educación del paciente

Como siempre, la clave para ayudar a los pacientes a superar la sensibilidad dental y cualquier catalizador subyacente es la educación. Los pacientes deben comprender cuándo la sensibilidad dental es normal y cuándo es motivo de preocupación. Depende de los profesionales proporcionar a los pacientes información personalizada sobre su sensibilidad.

¿Se localiza en uno o dos dientes o es una molestia generalizada? ¿Cuál es el impulsor específico detrás de la sensibilidad? ¿Gingivitis? ¿Periodontitis? ¿Bruxismo? ¿Un diente agrietado? Se debe contextualizar la sensibilidad de cada paciente antes de recomendar soluciones.

Es importante apoyarse en la investigación actual al ofrecer una recomendación. Proporcionar recursos informativos claros y comprensibles para el paciente. Deben ser recursos orientados al consumidor como los siguientes:

 

Para los pacientes que buscan productos que puedan proporcionar alivio, considere recomendar nuestro gel dentífrico GUM SensiVital®+ o el enjuague bucal de la misma gama. Los datos de una encuesta sobre la experiencia del consumidor con estos productos demuestran que el 86% de las personas que usaron el enjuague bucal reportaron un alivio a largo plazo de la sensibilidad dental. Respecto al dentífrico, el 70% de las personas que lo probaron afirmaron sentir un alivio inmediato de la sensibilidad dental.

Dado que la sensibilidad dental sigue siendo una de las principales preocupaciones entre los pacientes y sus dentistas, es primordial mantenerse al día con las investigaciones publicadas. Continúe visitando nuestra página web para obtener más información y recursos actualizados sobre dientes sensibles, hipersensibilidad dentinaria y los productos y prácticas utilizados para tratarlos.

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